Disfruta de las propiedades del cereal
- collagenlife
- 19 jun 2019
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Este alimento es libre de grasas y colesterol, rico en vitaminas, minerales y fibra dietética, además, ayuda a mantener el pelo y la piel.

El término cereal proviene del latín cerialia, palabra con la que los antiguos romanos designaban las fiestas en honor de Ceres, diosa de los granos. Se componen de tres capas: el salvado, el germen y el endospermo. Se suele afirmar que su contenido de nutrientes depende de que estos tres elementos estén intactos. Sin embargo, la mayoría de los cereales que se consumen hoy en día, están “refinados”, lo cual quiere decir que les han quitado las capas de salvado y germen, llevándose con ellas cerca del 80% de los nutrientes, así como mucho de su sabor.
A menudo los fabricante “enriquecen” sus productos basados en cereales, pero con fuentes de nutrientes muy inferiores, que sólo logran restablecer una pequeña fracción de las vitaminas y minerales perdidos, y nada del gusto.
Pero cuando son totalmente naturales, sin procesar, los granos enteros proporcionan vitaminas, minerales, carbohidratos, y la fibra necesaria para gozar de una salud excelente. Los carbohidratos son muy necesarios para que el cuerpo pueda disponer de una mayor energía: son el “combustible” del cerebro, músculos y órganos internos.
Las personas que mantienen dietas basadas en fibras complejas de carbohidratos sufren menos estreñimiento. La mayoría de las personas que las consumen encuentran más fácil mantener su peso y sus niveles de colesterol en la sangre en forma aceptable, así como también la posibilidad de sentirse más descansados en el día y tener mejor sueño en la noche.
También es menos probable que se sufra de hemorroides, de irritación del intestino, de diverticulosis, y, quizás, de úlceras. Pueden ayudar a prevenir los cálculos biliares, las várices, y las probabilidades de sufrir un apendicitis y mal de Crohn. Además, por el hecho de ayudar a bajar el colesterol, ayuda a prevenir la arteriosclerosis, los primeros síntomas de enfermedades cardiovasculares, y a mantener el azúcar de la sangre en buen equilibrio.

Otra ventaja es que ayuda a prevenir los cánceres de colon, próstata, recto, intestino y de pecho.
Durante siglos, los cereales como el trigo, el arroz, el maíz, la avena y el centeno han sido elementos fundamentales de la dieta. Se han consumido en todo el mundo en una gran variedad de productos, desde la pasta en Italia hasta las gachas de avena en Escocia. Sin embargo, la mayoría de los productos se elaboran a partir de cereales refinados. Esto significa que las partes exteriores del grano, el germen y el salvado se eliminan al triturar los cereales en la molienda, conservando el albumen, compuesto principalmente de fécula, que se muele para obtener harina blanca.
Entre los nutrientes que contienen los cereales integrales se encuentran la vitamina E, el complejo vitamínico B y minerales como selenio, zinc, cobre, hierro, magnesio y fósforo.
El cereal integral conserva toda su riqueza porque no sufre procesos de refinamiento, y además ayuda a mantener la alcalinidad del organismo; es decir, lo libera de la acidez, que es un estado que favorece la aparición de muchas enfermedades.
Para la macrobiótica, la prueba más evidente de que debemos incorporar cereales integrales a diario en la dieta es que la mitad de nuestra dentadura, molares y premolares, está preparada naturalmente para masticar granos enteros. Los granos integrales contienen una extensa variedad de micronutrientes y oligoelementos que se pierden en el proceso de refinación y que podrían ser beneficiosos para la salud.
Los cereales integrales no engordan. Lo que confunde a la gente preocupada por el peso es que este tipo de alimentos es moderadamente alto en calorías, pero las calorías que engordan no son la de los cereales sino la de las grasas y los azúcares.
Las calorías de los cereales integrales son metabolizadas por el hígado y transformadas en glucosa que es distribuida en el organismo en forma de energía. No como energía rápida -como aportan los azúcares-, sino como energía sostenida, ya que al comer permanentemente cereales integrales, el hígado los transforma, almacena esta energía y la aporta a medida que el organismo la necesita. Provistos de vitaminas, minerales, carbohidratos que proporcionan energía, proteínas, fibras limpiadoras, son una alimentación muy completa. Como resultado de ello cuando se ingieren cereales integrales todos los días se siente satisfecho más rápidamente y durante más tiempo después de haber comido, sin producir efectos colaterales como son toxinas y residuos grasos.
La avena, un gran cereal
Pertenece a la familia de las gramíneas y es un cereal igual que el arroz, el maíz y el trigo.Gracias a sus excelentes propiedades nutritivas es utilizada en casi todas las dietas como el complemento ideal en la alimentación.
El doctor Miquel Pros en su libro Cómo cura la avena y fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas, afirma que este cereal puede resolver cantidad de trastornos. Gracias a los componentes de la avena se puede mantener el peso a raya, evitar tanto el insomnio como el estrés y tener más energía, menor sensación de cansancio y menos sueño.
Para aprovechar todas las cualidades de este cereal, basta con incluirla regularmente en la dieta alimenticia. El modo más fácil de hacerlo es incorporarla en las comidas en forma de copos: 100 gramos de avena cubren el 40% de las necesidades diarias de vitamina B1. Esta vitamina es esencial para el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso. Sin embargo, según avalan los expertos, es una de las más deficitarias de la población occidental.
Dos cucharadas tienen un aporte aproximado de 100 calorías y es una excelente fuente de fibra, baja en grasa, por lo que consumida con mesura dentro de un plan de alimentación acorde al peso y gasto energético de cada persona se convierte en un excelente aliado de la salud.
La avena tiene seis de los ocho aminoácidos esenciales, a diferencia de la cebada y el centeno que no tienen ninguno. Contiene grasas insaturadas, a diferencia de las de origen animal. Los carbohidratos que aporta este cereal proporcionan energía durante mucho tiempo. Entre todos los cereales, la avena es el que más vitaminas y minerales concentrados tiene. Vitaminas E, B1, B2 y minerales como calcio, hierro, zinc, fósforo y magnesio están presentes en grandes cantidades.
Más sobre la avena
- Es un buen medicamento para los trastornos digestivos: sensación de llenura, ardor de estómago, estreñimiento o diarreas.
- Ayuda a regularizar el tránsito intestinal, y ayuda a disminuir la absorción de azúcar en la sangre al igual que el colesterol.
- El ácido linoleico, y la fibra que posee, hace que el colesterol no pase al intestino.
- Al contener fibra, ésta actúa como regulador metabólico.
- Es un alimento ideal para personas que sufren gran desgaste físico por su actividad, como los deportistas, y para todas aquellas que se sientan cansadas, sin fuerza, con sensación de sueño permanente o con estrés.
- Es un alimento saciante que ayuda a regular la sensación de apetito, ya que aporta energía durante largo tiempo.
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